Podemos ser muy inteligentes, pero si no somos disciplinados, no llegaremos muy lejos. Es por eso que en latinoamérica, hay mucho talento, pero poco éxito.
La disciplina es un valor primordial para aquel que desea tener éxito en sus empresas, incluso para aquel que desea lograr algo tan sencillo como el estudiar para un previo.
No hay más. Si no se cultiva la autodisciplina, nos llenaremos de hábitos negativos o vicios que nos dificulta lograr lo que deseamos. Aunque poseamos inteligencia y talento.
Las cosas no se logran por arte de magia, debe haber algo que las impulsa y las genera. Quien no entiende esto, estará pensando que la lluvia es un milagro constante de Dios. El que comprenda lo que impulsa algo y lo aprende manejar, ese será exitoso, como quien entiende y aprende a manejar el cómo se genera el dinero.
Para comprender y aprender el cómo se hace las cosas, requiere en un principio de algo muy valioso: La disciplina. Para lograr algo o ser algo, debe dedicar tiempo a practicar y practicar. En esa misma práctica, es en donde se aprende a superarse a sí mismo y transformarse en un campeón.
El hacer todos los días algo, que te permita prepararte para el cumplimiento de tus metas, en un orden y constancia, eso se llama disciplina.
El confiarte en tus talentos y relajarte porque crees que ya tienes el éxito en tus manos. Eso se llama: fracasar.
El que busca y lucha, poco a poco, cumpliendo un horario y haciendo sacrificios por una meta mayo. Eso se llama: disciplina.
El esperar que las cosas ocurran, porque tú te mereces algo bueno, ya que eres inteligente. Eso se llama fracaso.
Inteligencia + disciplina = Éxito.
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